¿Qué es la paronomasia?
La palabra paronomasia procede del griego y viene a significar semejanza o cercanía entre dos nombres. En la actualidad, la palabra paronomasia, en castellano, es heredera de la palabra griega y latina y sirve para denominar la similitud o semejanza existente entre distintos términos fonéticos o palabras que se diferencian entre sí por tan solo un rasgo fonético.
Es decir, son palabras que tienen distintos significado, pero que debido a la pronunciación tan solo se diferencian entre sí en alguno de sus sonidos.
Ejemplo en dos oraciones con paronomasia encontradas en la literatura:
- En esto estoy y estaré siempre puesto (Garcilaso de la Vega).
- Vendado que me has vendido (Luis de Góngora, en referencia al dios Amor).
Por lo tanto, podemos señalar que la semejanza que existe entre las palabras o parónimos tiene que ver tan solo con una cuestión de sonido ya que nada tiene en nada se asemejan su forma o significado. Por lo tanto, la paronomasia es el uso de parónimos o palabras que suenan similar.
Es importante aclarar que en muchas ocasiones los parónimos son confundidos con los homónimos o con los homófonos.
- Los homónimo: Se escriben exactamente igual pero cuentan con significados distintos, por ejemplo, la palabra vino, puede ser un sustantivo y un verbo.
- Los homófonos: son los términos que suenan igual pero con significado distinto, por ejemplo: vaca como animal y baca como accesorio para el coche.
Usos de la paronomasia
Debido a las particularidades de la paronomasia es muy común que esta esté muy presente en juegos de palabras, chistes o adivinanzas. Puede aparecer también en trabalenguas o sátiras con intención humorística. Debido a que las palabras suenan muy parecidas, se busca crear un efecto de asombro o risa en la persona que lo escucha. Es por tanto un recurso buscado por el autor. Veamos algunos ejemplos de palabras parónimas:
- Hombre/ hombro
- Casado/ Cansado
- Puerto / Puerta
- Enología/ Etnología
- Gozo/ Pozo
- Piso/ Paso
- Historia/ Escoria
- Ora/ Ara
- Prisa / Risa
Ejemplos de paranomasia
Algunos ejemplos de paronomasia en la literatura que ilustran cómo se crea esta figura retórica en las obras literarias.
- Mimarse no es mirarse, ni minarse.
- El erizo se eriza, se riza de risa. (Octavio Paz)
- Tardón en la mesa y abreviador en la misa.
- Tanta tinta tonta que te atenta y que te atonta. (Estopa).
- Le salió una calumnia en lugar de una columna… (Manuel Rivas)
- Pobre barquilla mía/entre peñascos rota, /sin velas desvelada/y entre las olas sola. (Lope de Vega)
- Vendado que me has vendido. (Luis de Góngora)
- Es todo el cielo un presagio/ y es todo el mundo un prodigio. (Pedro Calderón de la Barca)
- De su novio hará novillo. (Francisco de Quevedo)
- Hasta lo judicial perjudiciales. (Lope de Vega)
- De medio arriba romanos, /de medio abajo romeros. (Lope de Vega)