Costa Rica: Una dictadura mediática

Crear problemas, después ofrecer soluciones

   método llamado “problema-reacción y solución” socialmente se crea un problema, que busque causar una reacción en el público para que este inconscientemente demande una solución que ya fue ofrecida. Por ejemplo: dejar que se intensifique la crisis financiera, para  hacer a los ciudadanos aceptar el plan fiscal como un mal necesario y se bombardean los medios con noticias que justifique el actuar.

  No es casualidad que salgan noticias alarmistas que mencionan  como actualmente Costa Rica está siendo afectada y como se verá mayormente afectada de no promover la reforma fiscal.  Con en el título “¿Por qué un banco londinense recomendó a sus inversionistas deshacerse de sus bonos costarricenses?   Observamos como  en el periódico  la  Nación se promueve la noticia, cuyo primer postulado hace mención:

“El lunes de la semana anterior, el banco londinense Barclays emitió una nota en la que recomendó a sus inversionistas deshacerse de sus inversiones en bonos de Costa Rica, y trasladarlas a títulos de El Salvador. La entidad financiera fue directa con sus inversionistas: les indicó que el país se encuentra en una posición “vulnerable”, y que las posibilidades de darle un respiro a la economía local a través de la aprobación de una reforma fiscal son cada vez más escasas.”La Nación. (26 de setiembre 2018)

  En la anterior noticia se denota el tinte alarmista que demuestra un panorama caótico al no aprobarse la reforma fiscal. Se le propone al ciudadano que la reforma no es solo una solución propuesta por los entes gubernamentales, sino que es una opción visualizada desde el extranjero como la opción necesaria para que el país tenga fluidez económica y sea atractiva para la inversión . Instaurando en sociedad la idea de que si es una opción vista desde las periferias, es porque la misma es necesaria.

  Recordemos la anterior propuesta del TLC, la cual fue llevada a la mesa  como una la respuesta indispensable a todos los problemas económicos que tenía el país; las misma se planteó como una opción necesaria  e indispensable, bajo el lema de encaminarnos a una mejor Costa Rica donde quienes andaban en bicicleta con la aprobación del TLC, andarían en un motocicleta BMW y los que tenían un Hyundai manejarían  un Mercedes Benz. Lo cual fue dicho por el presidente y promotor del proyecto Óscar Arias Sánchez en esa época.  Se mediatizo el proyecto a partir de la campaña del miedo, la idea “de que todo iría mal de no aprobarse” y  aquí estamos en el 2018 varios años después los de bicicleta a pie, y los de Hyundai en bus cuando alcanza, y con la necesidad  de un reforma fiscal que de no ser aprobada estaríamos muy mal.